Eran las 9:20 de la mañana del miércoles 22 de junio y todo era alegría en los tres primeros grados de la escuela. A esa hora, llegaban las cubetas conteniendo atol y las bolsas llenas de pan para mitigar el hambre de los pequeños estudiantes. Todos sacaron sus vasos y tazas multicolores conteniendo diversidad de anuncios. No podían faltar las famosas botas con oreja que le han de haber arrancado uno que otro recuerdo a alguno de los profesores.
“Por fin llegó la refacción escolar” dijo un satisfecho chiquillo, quien golpeando su tacita para aprovechar hasta la última gota, salió en veloz carrera hacia la pila y así tener todavía algunos minutos de recreo el cual ya estaba avanzando.
¡Bueno mucha, hagamos una competencia!
Para que lo sepan, seño Margarita tiene 27 alumnos.
¡Hahaaa!, ¿qué les parece el vaso que me mandó mi mamá?.